Cuando hablamos de los pioneros del cine a menudo olvidamos a quienes desarrollaron este arte en otros países y culturas. Conocemos las obras y a los directores imprescindibles del imaginario occidental, pero en otros lugares también se crearon joyas audiovisuales muy notables, con la particularidad añadida de que se encontraban lejos de los lugares donde se estaban desarrollando las  actualizaciones de este arte. Esta circunstancia hace aún más interesante el trabajo de estos cineastas.

Este es el caso de los hermanos Manaki: son considerados pioneros en el desarrollo del cine en la zona de los Balcanes. Se llamaban Ianachia y Milton y nacieron en 1878 y 1882, respectivamente, en Avdella, en la actual Grecia. En su época, esta localidad era parte del Imperio Otomano. En el año 1905 obtuvieron una primitiva cámara de cine y grabaron, sobre todo, escenas de la vida cotidiana de su lugar de origen. Una de las más interesantes es esta que os traemos hoy: la grabación de su abuela Despina, de 114 años, hilando lana. Nacida en el año 1791, se considera la persona más antigua jamás grabada. Este cortometraje, posteriormente coloreado, nos muestra un arte hoy casi perdido y el rostro de una persona que vivió en tres siglos distintos. Es fascinante imaginar cuántos cambios vivió esta mujer a lo largo de su vida, llegando a conocer el cine, concepto que probablemente jamás imaginó antes.

Los hermanos Manaki también grabaron a personajes ilustres de su tiempo, como a Mehmed V, y abrieron el primer cine en Bitola, Macedonia del Norte. En su honor, hoy en día se celebra cada año el Festival Internacional de Cine «Hermanos Bitola». Su archivo de películas fue depositado en el Archivo Estatal de Yugoslavia en 1955, y fue transferida a la Cinémathèque yugoslava en Macedonia en 1976.