Las unidades de información tienen de entre sus objetivos principales difundir y dar acceso a la documentación que albergan. Por ello, con esta entrevista queremos alcanzar una versión integradora que aúna el mundo de los archivos con diferentes perspectivas como la teatral, cinematográfica y televisiva.
Para ello, tenemos el placer de contar con Mariana Carballal; docente, directora de cine, teatro, televisión y activista por la igualdad de género en la cultura. Además, forma parte de la junta directiva de Clásicas y Modernas y ejerce como coordinadora en Galicia de los programas Temporadas de Igualdad y Bibliotecas en Igualdad.
(ARCHIVOZ) Un archivo audiovisual supone una fuente de consulta cuyo objeto es documentar, mediante el acceso a fuentes de referencia, la puesta en imágenes del guion cinematográfico. Durante su amplia trayectoria profesional, ¿ha acudido a este tipo de centros para desarrollar sus proyectos? ¿Y a otros centros de información?
(MC) En el proceso de creación de una película, una serie o una obra teatral, ocupa un espacio de máxima importancia el periodo de Documentación. Partimos de una idea, de una imagen, de un suceso o acontecimiento, etc. Y a partir de ese inicio comenzamos un largo proceso que aúna la aportación personal y la documental. Es imprescindible ahondar en el proceso de documentación para situar a los personajes, los acontecimientos en su contexto histórico, social, cultural…
Es probable que la idea de inicio tenga un componente personal importante, una apreciación subjetiva, que opera como motor de arranque pero que, posteriormente necesitará procesos de objetivación para que su desarrollo se encuadre en un contexto referencial adecuado.
El primer impulso creativo comienza a crecer y madurar en paralelo a un proceso de Documentación – información sobre todo los aspectos que lo componen.
En el área de la creación audiovisual, como ya he comentado, es probable que el inicio sea más personal, y que incluya la elaboración y escritura de un guion. Desde este inicio comienza el proceso, primero buscando documentación bibliográfica, consultas a referencias de escritura, guiones que puedan ser guía para tu propia creación, documentación histórica, revisión fílmica que amplíe tus posibilidades, museística que ponga luz a tus ideas… un proceso que puede prolongarse durante mucho tiempo (hablamos de dos años), hasta que las piezas de este puzle encajan.
En este periodo será fundamentales las revisiones a fondos documentales, La Filmoteca Nacional, por ejemplo, maneja un cuantioso fondo fílmico, bibliográfico, fotográfico, etc.
Una vez iniciado el proceso de conformación de equipo y asumiendo funciones de dirección, cada responsable de sección (Iluminación, Dirección de Arte, Casting…), comenzará también un proceso profundo de documentación que será compartido y supervisado por la producción y la dirección a medida que avanza el proceso. Cada sección buscará fuentes documentales. En algunos casos, concretamente en la Dirección de Arte (decorados, localizaciones, etc,) hay poca bibliografía en España. Habitualmente se busca en fondos ingleses e italianos.
(ARCHIVOZ) El proceso de documentación –gestión de información fílmica, tratamiento informativo- aplicado a la producción cinematográfica afecta a todo el equipo de trabajo, especialmente en su fase de preproducción. ¿Cree necesaria esta figura de “documentalista” como parte del equipo en la realización de una producción?
(MC) La figura de un documentalista podría ser valiosa, pues ayudaría a todos los equipos a aunar criterios, o a explorar nuevas opciones. Sería interesante poder trabajar con una persona experta que maneja fondos documentales, que sabe en donde encontrar y que puede ayudar a todos los departamentos.
(ARCHIVOZ) De no ser así, ¿quién podría ser la figura que asuma este papel en el equipo? ¿El director?
(MC) Con esta respuesta, de alguna manera, dejo ver que en la actualidad y partiendo de la idea de la persona que dirige, el resto de personas responsables de equipos, dirección de arte, de fotografía de estilismo y peluquería, de iluminación, etc., buscan documentación que van poniendo en común bajo la supervisión de la dirección y la aprobación de producción.
(ARCHIVOZ) Por tanto, ¿cree que una actriz/actor necesita recurrir a este tipo de fuentes para complementar su actividad? ¿Cuáles son las más socorridas?
(MC) En el ámbito teatral se parte de producciones con menos recursos y dependerá del proyecto. Si es una obra en donde prima el texto, seguramente la persona que dirige toma casi todas las decisiones, aunque sean participadas a los equipos. En una propuesta escénica más colaborativa que parte de una idea, imagen, etc, será cada miembro del colectivo el que aporte documentación para ser después puesta en común y decidida en función del proyecto. En el ámbito teatral recurrimos al Centro de Documentación de Artes Escénicas y de la Música, que depende del Instituto de las Artes Escénicas y de la música del Ministerio de Cultura y Deporte de España. También en el Instituto nacional de Teatro (Unesco), de la Sociedad General de Autores (SGAE), de Catálogos de Festivales, De la Teatroteca (INAEM)..
Por último y centrándonos en el trabajo que deben realizar actores y actrices, es imprescindible que revisen fondos documentales que les permitirán situar en el contexto adecuado a sus personajes. Evidentes, cuando pensamos en una puesta en escena realista, pero también cuando los procesos creativos son trabajos de composición que no requieren una localización temporal, un espacio – tiempo concreto. Pero siempre será necesario crear marcos culturales, estéticos… Y para esto necesitarán revisar y conocer antecedentes de obras, puestas en escena, etc, que complementen e inspiren nuestro/su trabajo creativo.